La influyente revista británica sorprendió al colocar a Javier Milei como figura central en su edición global. Las dos notas publicadas analizan su gestión y el impacto de su filosofía de gobierno en Argentina y el mundo

The Economist dedicó la portada de su edición global, del 30 de noviembre, a Javier Milei, con un título provocador: “Mi desprecio por el Estado es infinito. Lo que Javier Milei puede enseñar a Donald Trump”. La atención que el medio británico destinó al presidente argentino se reflejó además en dos artículos extensos que abordan aspectos clave de su primer año de gobierno y su impacto más allá de las fronteras de Argentina.En el artículo titulado “Lecciones de un experimento sorprendente”, la revista describe a Milei como protagonista de “una de las dosis más radicales de medicina de mercado libre desde el thatcherismo”. Según el análisis, su programa económico es serio, pero arriesgado, debido a la tradición de inestabilidad del país y a la personalidad explosiva del mandatario. “Ha demostrado que la expansión continua del Estado no es inevitable”, destaca la publicación, marcando un contraste con otros líderes populistas, incluido Donald Trump.
El artículo resalta los resultados de sus políticas económicas, como la caída de la inflación mensual del 13% al 3%, la reducción del gasto público en casi un tercio en términos reales y la mejora del riesgo de default, que se redujo a la mitad en un año. Además, se subraya la eliminación de regulaciones que abarcan desde alquileres de vivienda hasta el sector de aerolíneas, lo que generó un “fuego de alivio” en el mercado.

El texto detalla cómo la gestión de Milei logró reducir el gasto público en un 30% real y alcanzar superávit primario en todos los meses desde su llegada al poder. La revista menciona la caída del riesgo país, que bajó de 2.000 puntos a 750, el nivel más bajo en cinco años.
Describe que la determinación del mandatario lo guió a “una serie de reformas destinadas a sacar a Argentina de décadas de humillante decadencia causada por una inflación galopante, dádivas absurdas y marañas de regulaciones. El resultado ha sido mejor de lo que casi nadie esperaba: la inflación ha bajado drásticamente, el gasto público es casi un 30% menor en términos reales”.
“Está viviendo su mejor momento desde que asumió el cargo. Sus dos públicos más importantes, los mercados y los argentinos, están satisfechos”, remarca el segundo texto. “Todos los días desregulamos y todavía tenemos 3.200 reformas estructurales pendientes”, dijo Milei y la publicación destacó que Elon Musk, está dispuesto a seguir su ejemplo.
The Economist señala que, a pesar de los recortes, Milei intentó mitigar el impacto en los sectores más vulnerables. Redujo los salarios del sector público y los presupuestos universitarios en un 20% real y congeló el valor de las pensiones. Además, impulsó una amnistía fiscal que trajo al sistema formal unos 20.000 millones de dólares.
Otro aspecto destacado es su pragmatismo en temas internacionales. A pesar de su retórica de campaña contra China y Brasil, Milei cambió su postura. “China es ahora un socio fabuloso”, dijo tras reunirse con Xi Jinping, mientras que Lula da Silva, antes criticado como “comunista corrupto”, es ahora un interlocutor con quien llegó a acuerdos como la exportación de gas argentino.
Sin embargo, el artículo advierte sobre los desafíos pendientes. La economía argentina sigue en recesión, con un aumento en la pobreza y el desempleo, mientras que el peso se encuentra sobrevaluado, lo que complica las exportaciones y podría desatar una nueva crisis si se liberan los controles de cambio. “Argentina enfrenta riesgos políticos y económicos significativos”, advierte la publicación. Entre ellos, la creciente volatilidad de Milei, quien recientemente rompió con su vicepresidenta y se involucró en guerras culturales sobre género y cambio climático, temas que The Economist considera distracciones de su misión económica central.